La Super Bowl está a la vuelta de la esquina, y no puedo evitar preguntarme: ¿por qué el fútbol americano se ha hecho tan popular en Europa? Ya tenemos deportes muy físicos, como el rugby, con tradiciones muy arraigadas, así que no se trata sólo de la intensidad o la dureza del juego. Puede que parte del atractivo resida en otra cosa, quizá en lo increíblemente basada en datos que está la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL ).
Además de ofrecer una nueva perspectiva del deporte, el enfoque centrado en los datos de la NFL ha creado modelos de negocio y formatos de entretenimiento completamente nuevos, desde el análisis en tiempo real que da forma a las decisiones durante el partido hasta el floreciente ecosistema del fútbol fantástico (¡un saludo a la antigua liga fantástica de apoQlar medical con Anna Barshchevskaia y Andreas Fessler!). Cada pase, jugada y movimiento de un jugador se analiza a través de capas de estadísticas, lo que permite a los aficionados participar en el juego de formas que van mucho más allá de simplemente verlo.
¿Y si aplicáramos esta mentalidad basada en los datos a los asuntos públicos?
Asuntos públicos y deporte profesional: Un paralelismo estratégico
Los asuntos públicos y los deportes profesionales pueden parecer mundos aparte. Uno se ocupa del arte de influir en la política y la promoción, mientras que el otro se centra en la competición, la excelencia física y el entretenimiento. Sin embargo, al desnudar la superficie, ambos son entornos competitivos de alto riesgo que se basan en la estrategia, el trabajo en equipo, la adaptabilidad y la búsqueda incesante del éxito. Examinando el funcionamiento de los deportes profesionales, los profesionales de los asuntos públicos pueden extraer valiosas enseñanzas para elevar su trabajo y mejorar los resultados.
1. Estrategia basada en datos
El deporte profesional ha adoptado el análisis de datos para obtener una ventaja competitiva. Desde el seguimiento del rendimiento de los jugadores hasta la predicción de las estrategias de los rivales, cada vez se toman más decisiones basadas en métricas y tendencias. Los asuntos públicos pueden adoptar una mentalidad similar aprovechando la tecnología y el análisis de datos para supervisar la evolución legislativa, predecir los cambios normativos y evaluar la opinión de las partes interesadas. Plataformas como Policy-Insider.AI permiten a los profesionales recabar información en tiempo real, transformando la información bruta en estrategias prácticas. Al igual que un entrenador ajusta las tácticas en mitad del partido, los equipos de asuntos públicos deben aprender a pivotar en función de los acontecimientos en tiempo real.
Lección: utilizar los datos no sólo para elaborar informes retrospectivos, sino para tomar decisiones proactivas y obtener ventajas competitivas.
2. Trabajo en equipo y especialización
En los deportes profesionales, el éxito se consigue formando un equipo de especialistas, jugadores con habilidades únicas que trabajan juntos para lograr un objetivo común. Los asuntos públicos pueden aprender a adoptar este modelo de trabajo en equipo fomentando la colaboración interdisciplinar. El éxito de una campaña puede requerir que lobistas, estrategas de comunicación, expertos jurídicos y expertos en marketing digital trabajen en sintonía. Reconocer y potenciar la experiencia individual al tiempo que se alinean los objetivos compartidos es clave para mantenerse a la cabeza en un panorama político competitivo.
Lección: Crear equipos diversos y especializados y cultivar la colaboración para una ejecución sin fisuras.
3. Adaptabilidad en entornos dinámicos
Por mucho que se prepare un entrenador, las variables imprevistas -lesiones, condiciones meteorológicas o una jugada inesperada- pueden cambiar el curso de un partido. Del mismo modo, el campo de los asuntos públicos está plagado de incertidumbres, desde cambios normativos repentinos hasta cambios políticos inesperados. Los equipos deportivos profesionales destacan por su agilidad bajo presión, una habilidad que los profesionales de los asuntos públicos deben emular. La flexibilidad en la estrategia y la capacidad de actuar con rapidez ante nuevos datos de inteligencia son fundamentales para navegar en entornos volátiles.
Lección: Acepte el cambio como una oportunidad y prepárese para ajustar las tácticas sobre la marcha.
4. 4. Mejora continua
Los atletas y los equipos nunca están satisfechos con el status quo. Revisan su rendimiento, estudian a sus competidores y perfeccionan sus habilidades. Esta cultura de mejora continua debería ser la piedra angular de los asuntos públicos. Ya se trate de evaluar la eficacia de una campaña, analizar la opinión de las partes interesadas o repetir enfoques de comunicación, los profesionales de los asuntos públicos deben adoptar una mentalidad de aprendizaje y perfeccionamiento constantes.
Lección: Evalúa periódicamente tus estrategias y busca activamente áreas de mejora.
5. Resiliencia y fortaleza mental
Los deportistas se enfrentan a un intenso escrutinio, contratiempos y presión. Sin embargo, los mejores competidores prosperan en estas condiciones, mostrando resistencia y agallas. Los profesionales de los asuntos públicos también deben desarrollar fortaleza mental para soportar largos ciclos políticos, negociaciones difíciles y obstáculos inevitables. Para tener éxito, es esencial no perder de vista el panorama general mientras se gestionan los retos a corto plazo.
Lección: Cultivar la resiliencia y mantener la motivación, incluso ante los contratiempos.
6. El poder de los aficionados (partes interesadas)
En el deporte, los aficionados no son meros espectadores pasivos: son parte integrante del éxito de la franquicia. Su compromiso, lealtad y defensa amplifican la influencia y la marca del equipo. Los profesionales de los asuntos públicos deben ver a las partes interesadas de la misma manera, no sólo como destinatarios de la comunicación, sino como participantes activos. Involucrar eficazmente a las partes interesadas, escuchar sus preocupaciones y movilizar su apoyo puede ser la clave para alcanzar los objetivos políticos.
Lección: Construir relaciones auténticas y empoderar a las partes interesadas como defensores.
7. Aprovechar la tecnología y la innovación
Desde los dispositivos portátiles que siguen el rendimiento de los jugadores hasta el análisis avanzado de vídeo, los deportes profesionales están siempre a la vanguardia de la tecnología. Del mismo modo, los asuntos públicos deben adoptar la innovación, desde las plataformas basadas en IA que agilizan monitoreo de políticas públicas hasta las herramientas que permiten el análisis predictivo de las tendencias legislativas. La tecnología ya no es opcional; es un motor fundamental del éxito.
Lección: invierta en herramientas innovadoras para adelantarse a la competencia y mejorar la eficiencia.
8. Cultura ganadora y liderazgo
Los grandes equipos deportivos suelen atribuir su éxito a una cultura ganadora: una creencia compartida en la excelencia, la responsabilidad y la unidad, fomentada por un liderazgo fuerte. En los asuntos públicos, es crucial cultivar una cultura similar en los equipos. Los líderes que inspiran, capacitan y alinean a sus equipos pueden obtener resultados excepcionales, incluso en entornos difíciles.
Lección: Crear una cultura de excelencia respaldada por un liderazgo fuerte y visionario.
La búsqueda de la excelencia
Los deportes profesionales ofrecen una clase magistral sobre cómo rendir bajo presión, adaptarse a circunstancias cambiantes y aprovechar todos los recursos disponibles para alcanzar el éxito. Para los profesionales de los asuntos públicos, hay mucho en juego. Si se adoptan las lecciones del mundo del deporte -estrategia basada en datos, trabajo en equipo, resistencia e innovación-, los asuntos públicos pueden mejorar su juego y conseguir victorias en el competitivo escenario político actual. El campo de juego puede parecer diferente, pero los principios del éxito siguen siendo los mismos.
PD: Los vídeos de este post han sido generados con Sora por openAI.